Anoche fue la primera vez que dormí solita en mi habitación. Como el moisés ya me estaba quedando chico, y yo ya hace desde mis dos meses que duermo casi toda la noche, mis papis decidieron que era hora de que "cada carancho a su rancho". Armaron la cuna (que era de mi tío Mariano), sacaron un poco de cosas de mi cuarto (que venía siendo un depósito), sabanitas y acolchado... y a dormir solita! Por supuesto que Puping me acompaño, como siempre.
La que no durmió demasiado es mi mamá, que se arrepintió de abandonarme y se levantó miles de veces a ver si yo estaba tapada, o si estaba bien, o simplemente a molestarme! pero yo, como soy grande y buena, me porté excelente. Mamá!, quedate en tu cama! si tenemos las puertas abiertas y tenés el babycall en la oreja! si necesito algo o si se me cae el chupete, yo te llamo, no te preocupes.
Hoy me desperté de muy buen humor. Me gusta mi habitación!
Acá está papá tratando de armar la cuna:
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